EL TEMPLO SAGRADO
Cada ser es completo, y como ser completo estamos formados de varios cuerpos, planos o centros. Cuando nuestra esencia comienza a tomar tierra, empieza a formarse nuestro cuerpo, pero esto parte, como hemos dicho, de la esencia.
Esta esencia primordial es la que nos da el aliento de vida, nos invita a danzar en la tierra, y esto, en consecuencia, da lugar a un cuerpo físico y un cuerpo emocional, ambos conectados en si mismos. No podemos desvincular el uno del otro, pues son un reflejo recíproco.
Todo lo que experimentamos en el cuerpo emocional, va dando forma a nuestro cuerpo físico, al igual que lo hacen nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestros bloqueos. ¿ Alguna vez te has parado a observar tu cuerpo ? Es una experiencia maravillosa, cuando te concedes el placer de conocer a través de tu cuerpo, otras partes de tu ser.
Tampoco podemos desligar estos centros o cuerpos, de la espiritualidad. Pues nuestro cuerpo, es donde habita nuestro ser, nuestra esencia primordial, es el recipiente que nos acoge y nos abraza en esta existencia. Nuestro templo sagrado. Y no ha habido, ni hay, ni habrá, otro igual. ¿ Por qué no amarlo tal y como es, perfecto ?
Cuando reconocemos y aceptamos nuestra forma, es asombroso como ésta comienza a fortalecerse, empezamos a sentir una seguridad y placer por haber sido encarnados, valoramos todo aquello que nuestro cuerpo hace de forma autómata para el correcto funcionamiento y desarrollo constante de nuestro ser. ¿ No resulta increíble ? Y cuanto más ahondamos en nuestro cuerpo físico, más benévolos nos volvemos con nosotros mismos, nace un nuevo amor, un nuevo cuidado, una nueva responsabilidad, llena de gozos y placeres.
Nuestro cuerpo es uno de nuestros grandes maestros. Si prestamos atención a sus señales, nos detenemos, y observamos lo que nos quiere decir, nos encaminamos a un mágico encuentro con nuestro interior. ¿ Te has preguntado alguna vez, por qué te duele donde te duele ? Nuestras zonas más débiles o con mayor probabilidad de dolencias, son llamadas de atención de nuestra esencia, que a través del cuerpo, nos dice qué no estamos gestionando de forma adecuada, ya sean emociones reprimidas, o pensamientos repetitivos, o recuerdos dolorosos, hay una infinidad de posibilidades, ya que nuestro cuerpo es amplio y está abierto a expresar lo que queremos obviar.
Te invito a reflexionar con tu cuerpo, tus emociones y tu esencia, te sorprenderás de los mensajes que guardan para ti. A través de las terapias energéticas, conseguimos una alineación de todos nuestros cuerpos, y con la ayuda de canalizaciones de información con tu ser, podemos indagar qué aspectos de tu vida estás dejando de lado, y que requieren tu amor y atención en este momento.
