SANACIÓN DE LAZOS FAMILIARES EN UNO MISMO
Todos y cada uno de nosotros hemos venido a esta vida con un propósito. Como es de esperar, los acompañantes para ese propósito son los más cercanos a nosotros.
¿Cómo te sientes dentro de tu familia?
Medita y recapacita sobre esta pregunta, porque en base a ello se pueden descubrir muchos patrones inconscientes de cómo somos y cómo actuamos en nuestro día a día, y no solo en cómo nos relacionamos con el entorno y todas las personas que nos rodean, sino también influye en el trato que tenemos con nosotros mismos.
Resulta curioso que los patrones que más se repiten en nuestra vida tienen relación con nuestro árbol genealógico, con nuestro proceso de gestación y posterior trato en la infancia.
En la Técnica Metamórfica abordamos el proceso de gestación. En este proceso se forman todas nuestras potencialidades, como si de semillas se tratase. Debemos darles a estas semillas las condiciones apropiadas para que afloren y crezcan dentro de nuestro ser, esto se trabaja a lo largo de toda nuestra vida, donde juegan un papel muy importante los familiares.
Elegimos a nuestro padres porque son energías con las que ya hemos coexistido en otras vidas, lo que nos facilita llevar nuestro propósito a cabo. Ellos son de vital importancia, pues en nuestro proceso de gestación serán nuestro camino para formarnos como ser independiente, y al igual que genéticamente tenemos la información de ambos, psicológica y energéticamente también tenemos estos dos referentes, que formaran esas semillas únicas que se guardan en nuestro interior.
¿Cómo aflorar nuestra potencialidad interna?
Al indagar en nuestro nivel inconsciente tenemos la oportunidad de conocer cualidades o aptitudes de nosotros mismos que pasaban desapercibidas, por el mero hecho de no haber encontrado las condiciones en nuestro interior para dejarlas expresarse. También puede darse que se encuentren bloqueadas por traumas o conflictos, que han sido canalizados a través de la madre en el periodo de gestación. Con lo que esta técnica nos ayuda a desbloquearlos y ver que se ocultaba detrás de ese patrón heredado.
Tenemos todo el potencial esperando ser despertado, pero el único responsable de que esto suceda es uno mismo. Con esta técnica, el terapeuta es un mero acompañante de la persona que quiere despertar, ayudandole a desbloquear aquellas capacidades que se encuentran inmanentes en él, y guiando esa energía para que el despertar suceda.
¿Te atreves a despertar las profundidades de tu ser?
